Químicamente, la cocaína es básicamente carbono, hidrógeno y un par de átomos de nitrógeno. Si se calienta lo suficiente, se descompone y se oxida y no deja prácticamente nada. Sin embargo, si se calienta, pero no se quema, entonces habría algunos derivados que se podrían recoger. Cuando dejas la cocaína en la secadora, ésta extrae la humedad y la cocaína se convierte en un polvo seco.