1.) No todos los cargamentos se controlan en la frontera de un país. Sin embargo, los funcionarios de aduanas tienen autoridad para inspeccionar cualquier carga que entre o salga de un país. La probabilidad de que una carga sea inspeccionada depende de varios factores, como el tipo de carga, su país de origen o destino y el nivel de sospecha que rodea al envío.
Los funcionarios de aduanas utilizan un enfoque basado en el riesgo para determinar qué envíos inspeccionar. Este enfoque implica analizar la información sobre la carga, su origen y destino, las partes implicadas y otros factores relevantes para evaluar el nivel de riesgo asociado al envío. Si un envío se considera de alto riesgo, es más probable que sea inspeccionado.
Algunos tipos de carga, como los materiales peligrosos, las armas y las sustancias controladas, están sujetos a inspecciones más exhaustivas debido a sus riesgos potenciales. Sin embargo, incluso los envíos que no se consideran de alto riesgo pueden ser seleccionados al azar para su inspección.
2.) La LSD (dietilamida del ácido lisérgico) es un compuesto químico inodoro porque carece de componentes volátiles que puedan evaporarse y ser detectados por nuestro sistema olfativo.
Desde el punto de vista químico, la LSD es un compuesto relativamente estable, lo que significa que no se descompone fácilmente en otras sustancias volátiles que pudieran producir olor. Además, la LSD tiene una presión de vapor muy baja, lo que significa que no se evapora fácilmente en el aire y, por lo tanto, no puede ser detectada por nuestro sentido del olfato.
Cabe destacar que la LSD se suele consumir en pequeñas cantidades, normalmente unos pocos microgramos, lo que significa que incluso si tuviera un olor detectable, probablemente sería demasiado débil para que lo percibieras.